Llegamos con mi papá, su mujer y el abogado a las 8,30am y terminamos a las 13,30hs sin llegar a ningún acuerdo.
Fuimos más temprano del horario en que yo estaba citada porque se suponía que antes que Juan y yo, primero entraría a hablar con la jueza y asesora de menores, Nika.
Le llevé juguetes y cosas que usamos entre las dos como maquillajes y demás.
Pero el padre no la llevó y arbitrariamente sigue pretendiendo que yo no me vea con ella, sin pruebas de nada en mi contra, y sin importarle lo que le explicaron en el mismo juzgado sobre que está faltando a los derechos internacionales del niño, etcéteras.
La justificación que llevó al juzgado para no llevar a Nika es un mail del día anterior de la psicóloga de mi hija que dice que si Nika va a la cita del juzgado puede interferir en el psicodiagnóstico que ella lleva a cabo...
A esta mujer por supuesto que no la conozco porque, a pesar de estar acordado que yo debo elegir la psicóloga con el padre de mi hija y la debo conocer antes yo que me hija, etc. hicieron las cosas mal. Todo de manera unilateral.
A esta mujer la tuve que denunciar por falta de ética, e intimarla a que no atienda más a mi hija.
Entonces habrá una nueva audiencia a la que debe ir mi hija y si él no la lleva, la irán a buscar con un patrullero y una asistente social. Terrible, si.
Mientras tanto estoy pidiendo que al menos me la dejen ver en el juzgado y hasta ahora ya hay dos fechas fijadas, pero falta mucho tiempo, por lo que pedí que se tenga en cuenta las vacaciones de invierno y la feria judicial para llevar a cabo estos encuentros.
Esto es una pesadilla a la que uno se va a acostumbrando de una manera horrible, ya termina siendo como algo "normal", y por supuesto que NO LO ES.
Incomprensible. Además indigna un sistema de leyes que protege a los menores, y un sistema judicial incapaz de aplicarlo con un mínimo de lógica.
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